miércoles, 20 de octubre de 2010

Historias ficticias : El corazón más hermoso

Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños. Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar.
De pronto un anciano se acercó y dijo: "¿Porqué dices eso, si tu corazón no es ni tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío?
Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente,
éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor.
Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.
La mirada de la gente se sobrecogió "¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?", pensaron ...
El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír. "Debes estar bromeando," dijo. "Compara tu corazón con el mío... el mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."
"Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo"...
Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado.
Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."
"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a
cambio. De ahí quedaron los huecos.
Dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día, quizás, regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."
¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas.
Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.
El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven.
La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

Anónimo

viernes, 1 de octubre de 2010

Pensamientos y reflexiones

- El otro día me planteé una pregunta:
¿Serian beneficiosos o perjudiciales los viajes en el tiempo? (Si fuera posible claro, viajar hacia atrás en él).
Quizá pudiendo ver con nuestros propios ojos el pasado, podríamos saber si realmente hemos avanzado o simplemente nos hemos desviado. Por el contrario, tal vez sabiendo según qué cosas de nuestro pasado, viviríamos peor porque tal vez siempre ha habido cosas que la misma naturaleza ha decidido que no debemos saber. No me sé responder.

-Mucha gente te pregunta a veces cosas que no sabes cómo contestarlas, porque no sabes la respuesta exactamente. Por ejemplo, a mí lo que me han preguntado alguna vez es cómo puede gustarme tanto leer. Yo les contestó que no lo sé, pero en realidad la razón es porque los libros me consuelan, me animan. Los libros han despertado en mí una curiosidad intensa sobre un tema que jamás pensé que me gustaría: la criminología, la ciencia que estudia las causas del crimen y preconiza los remedios del comportamiento antisocial del hombre. Fascinante. Y no sólo eso, sino que también han marcado el objetivo de mi vida, que es estudiar criminología. Por eso les tengo tanto afecto y cariño a los libros, porque están formando mi vida y deciden mi futuro. Además, la lectura de un libro te abre muchas puertas a distintos temas que pueden ser muy influyentes en tu vida, los libros son mi vida.